Modo Avión | Pasivos y activos
Bienvenidos a una nueva edición del newsletter en el que escribimos sobre salir a buscar y descubrir cosas más allá dl algoritmo
1. “Si reservás turno y no venís, quedás vetado para siempre”, dice Julio César Battistelli, parado detrás de la cortina de PVC semitransparente que separa su estudio de diseño e ilustración del espacio de Librería Pública, su nuevo proyecto. Estamos en una oficina en una casa de alto en la cuadra de Santa Fe que está entre Balcarce y Oroño, a la que cualquiera puede ir a encontrarse con la colección de historietas, cómics, novelas gráficas, fanzines y libros de diseño que Julio -conocido bajo el seudónimo Yaia en el mundo virtual- cargó en su cerebro a lo largo de su vida. “Todo lo que sé de diseño e ilustración lo saqué de esto”, explica, y señala la pared llena de estantes repletos de libros, obsesivamente ordenados.

Cuando digo que cualquiera puede ir a encontrarse con esa colección no estoy faltando a la verdad. Julio decidió hace unos meses crear Librería Pública para compartir su tesoro. Eso sí, hay que seguir algunas reglas: primero que nada hay que pedir turno vía formulario on line para los días y horarios disponibles. Después hay que leer unas normas que están escritas y son las siguientes:
-Tenés 45 minutos / Usalos bien
-Silenciá el celular / Dejalo sobre la mesa
-Sin comida ni bebida / No insistas
-Prohibido fumar / Ni adentro ni cerca
-Nada de filmar / ¿No habías dejado tu celular?
-Algunos libros podés fotocopiarlos / Consultá cuales
-Algunos libros se piden / Preguntanos sin dudarlo
-Cuidá los libros / Como si fueran nuestros
-Lo que se rompe se paga / $$$
+16 años / Si sos menor, sólo con compañía

2. No tengo estadísticas a mano pero podemos decir sin miedo a mentir que la mayor parte de la información que recibe hoy un ser humano promedio llega a través de alguna pantalla. Esa información -ese “contenido”- tiene sin dudas un sesgo de confirmación, que es la tendencia a favorecer, buscar, interpretar y recordar la información que confirma las propias creencias o hipótesis, dando desproporcionadamente menos consideración a posibles alternativas. Los dispositivos digitales que funcionan en base a algoritmos son máquinas de confirmación de sesgos: nos muestran lo que el algoritmo cree que queremos consumir a partir de los datos que ya tiene sobre nosotros, pero también nos enchufan lo que las corporaciones que controlan el capital quieren que consumamos. Ya no hay nadie que discuta esto, lo que hay es mucha gente que prefiere ignorarlo y aceptar “las cosas como son”. Esto nos transforma en consumidores pasivos de los productos, el contenido y la información que las pantallas nos dan. Ni los motores de búsqueda usamos. Preferimos los resultados de lo que le preguntamos a las inteligencias artificiales y así alimentamos al monstruo que nos va a destruir, más que nada por vagancia. Ni hablar de salir a buscar algo a la calle o mover el culo de donde estamos sentados.
3. Julio cuenta que para Librería Pública se inspiró en lo que dijo el artista performativo y músico Genesis P. Orridge (1950-2020) en la entrevista que está insertada arriba de este párrafo. A los 9.46 minutos arranca con esto: "Si nosotros tuviésemos completa libertad ¿que construiríamos? No sería este quilombo, no sería sobre cuánto podríamos tener, ni cuánto podríamos tomar, ni a quién podríamos destruir mientras tomamos lo que queremos. Seguramente sería sobre a quienes podríamos inspirar, a quien podría abrazar y alentar para que se transformen en algo más de lo que imaginaron ser. Sería sobre cómo podemos compartir lo que tenemos así todos tenemos más”.




4. ¿Cuándo fue la última vez que descubrieron algo sin que se los mostrara una pantalla? ¿Se acuerdan de la sensación que tuvieron en ese momento? No hay forma de replicarla en lo virtual. Es el universo que pasa por nuestro cuerpo, un escalofrío hermoso, casi como un orgasmo. Un descubrimiento, una revelación, una epifanía o un entendimiento como resultado de una busqueda personal en el mundo analógico es una experiencia casi religiosa. Nos transforma en seres activos, hacemos trabajar partes de nuestro sistema nervioso que parecían dormidas, nos cambiamos un poquito la vida. A mí me pasó cuando fui a Libería Pública: me encontré con la colección completa de Love & Rockets, la serie de historietas que los hermanos Hernández arrancaron en 1982 generando una revolución en el mundo del cómic alternativo. Había leído algo sobre esto, sabía de su existencia y su status de ícono, tenía presente algunas tapas que había visto en internet, pero nunca le dí mucha bola. Tener los tomos de recopilación entre mis manos y el libro que agrupa todos los cover art me generó un sacudón. Los pude tocar, oler, mirar y leer. Además, Julio nos contó ahí mismo la historia de los Hernández, el porqué del nombre (Amor y cohetes, una mezcla de ciencia ficción y novela mexicana) y la temática. Ver esas historias y esos dibujos creados en la década del 80 por hijos de mexicanos del sur de California explica gran parte del diseño y la narrativa contemporánea de mi generación. Y yo lo descubrí a los 51 años, así que ustedes pueden también.

5. Julio César Battistelli es Yaia en el planeta de la ilustración, el diseño y la dirección de arte. Si quieren saber qué hace, les recomiendo leer esta nota que publicó el sitio Rapto en el 2022, cuando expuso algunas de las tablas de skate que diseñó a lo largo de su vida. Como dice ahí, en ese texto de Lucas Canalda, probablemente Julio sea uno de los diseñadores más importantes de Argentina y vive acá, en Rosario. Otra forma menos virtual de conocerlo es pedir un turno para Libería Pública en alguno de los horarios y días asignados. Julio va a estar presente, trabajando junto a su productora Ceci, y capaz ligan un mate cocido o un vaso de agua. De lo que seguro no van a zafar es de alguna explicación sobre cómo llegó a esos estantes una saga de historietas, datos sobre editoriales alternativas, info sobre autores y alguna que otra charla existencialista. Esto último es lo que más le gusta a Julio. Activen una cita y salgan.

6. Para casi terminar este Modo Avión les anticipo que la semana que viene vamos a publicar un informe especial sobre la cuestión de los jóvenes y las apuestas virtuales. La investigación es el resultado del trabajo de los alumnos de cuarto año de Periodismo de la Universidad Católica Argentina Sede Rosario, como parte de la materia Práctica Profesional I, que Germán de los Santos y yo tenemos a cargo. El tema de la adicción a las apuestas virtuales es algo que preocupa mucho y tiene que ver con los cambios de paradigma que vivimos en los ultimos tiempos. Lo cierto es que muy pocas de las transformaciones que vivimos hoy no fueron anticipadas por el arte y el pensamiento crítico antes. Por ejemplo, en 1970, los Temptations sacaron un single titulado “Ball of confusion (That’s what the world is today”(en español: Bola de confusión. Eso es lo que es el mundo hoy) ). La letra original de la canción es la siguiente (el traductor de google la puede pasar al español facilmente, no sean vagos):
1, 2... 1, 2, 3, 4, Ow!
People moving out, people moving in
Why? Because of the color of their skin
Run, run, run but you sure can't hide
An eye for an eye, a tooth for a tooth
Vote for me and I'll set you free
Rap on, brother, rap on
Well, the only person talking about love thine brother is the preacher
And it seems nobody's interested in learning but the teacher
Segregation, determination, demonstration, integration
Aggravation, humiliation, obligation to our nation
Ball of confusion
Oh yeah, that's what the world is today
Woo, hey, hey
The sale of pills are at an all time high
Young folks walking round with their heads in the sky
The cities aflame in the summer time
And oh, the beat goes on
Evolution, revolution, gun control, sound of soul
Shooting rockets to the moon, kids growing up too soon
Politicians say more taxes will solve everything
And the band played on
So, round and around and around we go
Where the world's headed, nobody knows
Oh, Great Googa Mooga, can't you hear me talking to you?
Just a ball of confusion
Oh yeah, that's what the world is today
Woo, hey, hey
Fear in the air, tension everywhere
Unemployment rising fast, the Beatles new record's a gas
And the only safe place to live is on an Indian reservation
And the band played on
Eve of destruction, tax deduction
City inspectors, bill collectors
Mod clothes in demand, population out of hand
Suicide, too many bills, hippies moving to the hills
People all over the world are shouting, "End the war."
And the band played on
Great Googa Mooga, can't you hear me talking to you?
It's a ball of confusion
That's what the world is today, hey, hey
Let me hear ya, let me hear ya, let me hear ya
(Sayin') ball of confusion
That's what the world is today, hey, hey
Let me hear ya, let me hear ya, let me hear ya, let me hear ya, let me hear ya
(Sayin') ball of confusion
That's what the world is today...
En 1986 el grupo Love and Rockets -que tomó el nombre de la historieta de los hermanos Hernández- hizo un cover de esta canción, que es el que pongo acá abajo para, por fin, terminar de una vez por todas esto: